Los teléfonos inteligentes han transformado nuestras vidas de muchas maneras. Nos conectan con el mundo exterior a través de correos electrónicos y redes sociales, nos orientan si nos llegamos a perder y nos asesoran sobre dónde comer o comprar. Sin embargo, toda esa comodidad y servicio tiene un costo. Y la dimensión de ese precio apenas lo estamos comenzando a comprender. La fantasía del anonimato Expertos en seguridad explican que muchos asumen que si nuestra identidad permanece oculta, deberíamos sentirnos seguros en un mundo donde todos se preocupan por su propia privacidad.